Lubricación de los rodamientos
La seguridad operativa y la durabilidad nominal de servicio de los rodamientos dependen del tipo de lubricante y del método de lubricación. La lubricación de los rodamientos tiene las siguientes finalidades:
• Reducir, en fase de funcionamiento, el roce entre los cuerpos envolventes, la jaula y los aros de rodadura;
• Reducir, entre ciertos límites, el nivel de ruido de funcionamiento de los rodamientos;
• Garantizar a los rodamientos protección contra la corrosión. Los lubricantes para rodamientos deben responder a los siguientes requisitos:
• Resultar estables a nivel físico y químico;
• Resultar libres de cuerpos extraños procedentes de los componentes mecánicos (como abrasivos, sustancias metálicas, etc);
• Presentar un coeficiente mínimo de fricción;
• No ser corrosivos;
• Presentar una buena capacidad lubricante.
• Para los rodamientos se emplean dos categorías de lubricantes:
• Lubricantes fluidos (aceites);
• Lubricantes sólidos/plásticos (grasas);
• Los lubricantes estándares empleados son Chevron SRI-2 o Shell Alvania2
• En la elección del lubricante el coeficiente de viscosidad se deberá aumentar proporcionalmente a las dimensiones del rodamiento y a los valores de carga y de temperatura.